lunes, 16 de octubre de 2017

Curiosidades de la lengua

¿Alguna vez te has preguntado de dónde vienen los signos de interrogación en nuestro idioma?
En tiempos romanos, cuando se buscaba que una oración fuera una pregunta, se escribía al final de la frase la palabra latina quaestio. Esta significaba "es pregunta".

Con el tiempo, quaestio se fue simplificando hasta convertirse en un signo de interrogación, como puedes observar en el ejemplo de más arriba. También acabó por colocarse delante para evitar errores de interpretación.