Laura 4º ESO
Esta
primera semana ha sido rara, esa sería la mejor palabra para describirla.
El
viernes yo no pude ir al instituto porque tenía un examen en Jaén, así que me
enteré por mis compañeros que íbamos a estar unos días sin clase, al principio
hasta me alegré porque pensaba que solo sería eso, unos días sin clase. Yo
tenía ya mis planes para el fin de semana, tenía que ir a Jaén de nuevo a hacer
otro examen cuando en la tarde del viernes me dijeron que me lo habían anulado,
en ese instante me empezó a molestar más, y ya lo que me faltaba, no podía
salir de mi casa en unos días. Sinceramente pensé que lo llevaría peor, pero
como todas las mañanas estoy tan ocupada haciendo ejercicios o incluso dando
clase con algunos profesores, se me pasa más ameno.
Por
las tardes suelo dormirme un rato y luego me salgo a mi jardín con mis padres
para que nos dé un poco el aire, y es entretenido porque la gente de todo el
pueblo pone música en sus casas y se escucha.
Lo
que peor llevo es no poder estar con mis amigos pero también hablo mucho con
ellos por videollamadas o redes sociales.
Ya
me estoy empezando a cansar de estar aquí encerrada, cada día se me hace un
poquito más largo, pero intento llevarlo con paciencia porque creo que esto irá
para largo.
Es
increíble pero echo de menos el instituto, jamás creí que diría eso.